lunes, 3 de marzo de 2014

TALLER PARA EL PORTAFOLIO DE ESPAÑOL

TALLER “PONGÁMONOS EN SU LUGAR”


COMPETENCIA A DESARROLLAR

Comprendo la importancia de brindar apoyo a la gente que está en una situación difícil. (Por ejemplo, por razones emocionales, económicas, de salud o sociales.)

OBJETIVO

Sensibilizar a los estudiantes ante una realidad ajena a la nuestra.

Cuentos sobre el drama de los desplazados en Colombia.
Errantes e invisibles


Tras la caída de la dictadura y la muerte del General, finalmente logramos escapar. Pero ya era tarde.

Tantos años apisonados y ocultos por la bota lancinante y nefanda, nos volvieron irreconocibles.

Convertidos ahora en fábulas de terror y espanto irrecordables, nos hicimos sombras invisibles y errantes.

Con nuestros huesos partidos, mutilados y desperdigados por completo, inútilmente nos buscábamos entre la confusión y la ingravidez del mundo muerto.

Todavía recuerdo cuando llegaron: Anochecía. Era la hora del crepúsculo y con su llegada, las luces silbosas y quemantes que volaban por los aires, se confundían con las estrellas resplandecientes que parecían observar con un escalofrío indignante lo que allí pasaba.

–– ¿Cuánto falta pá?, ¿cuánto falta? Ya estoy cansando y tengo sueño.

–– Camine, camine rapidito mijo y no pregunte tanto.

–– Estoy cansado pá, ¿cuánto falta? ––preguntó de nuevo mi pequeño hijo, mientras me observaba con desconcierto.

–– Ya casi llegamos, ya casi. Estamos a medio camino ––. Respondí con ojos nebulosos.

–– ¿A medio camino de dónde?

–– A medio camino de cualquier parte. ¡No ve que llegaron con una lista y los están llevando!

–– ¿Quiénes? ¿Los mismos que se llevaron a mi mamá y al tío Ancízar?

–– No lo sé mijo. No lo sé. Pero debemos desaparecer antes de que nos desaparezcan.

Y es que hasta allí, en esas tierras que ya habían sido testigas mudas de la desesperación y muerte de algunos de sus pobladores –vecinos nuestros– hasta allí llegaron ellos esa horrenda noche en que la luna, vestida de dolor, nos dio aviso de su llegada, y nosotros, despavoridos e indefensos, vimos correr sus cuerpos presurosos tras los nuestros. Finalmente nos atraparon a todos. O a casi todos, porque mi pequeño ya no estaba conmigo. Jamás lo volví a ver.

Quizás se escabulló, haciéndose sombra entre el río aquel que no logramos alcanzar. De pronto llegó a la ciudad y allí obtendría una credencial que le aseguraría una vida errante y eternamente borrascosa.

Pero estaría vivo por lo menos y eso importaba.

Quizás el destino lo tendría para el infortunio y alguien, entre la muchedumbre, viendo a mi pequeño abandonado por completo, sintió pena por él y le tendió la mano. A lo mejor ahora sea todo un doctor y los recuerdos de esa noche funesta se hayan borrado de su memoria. Pero, y yo… ¿Acaso me recordará? ¿Tendrá viva la imagen de su padre? Y si nada de esto paso… ¿Si también fue desaparecido y vaga como nosotros, angustiado entre el viento?

No lo sé. De lo único que estoy seguro es que el General ha muerto, y como dije al comienzo, finalmente nosotros –los que están conmigo– logramos escapar.

Pero es tarde ya.

Nuestras piernas presurosas a diario corren como montón de huesos colganderos e insepultos, buscando libertad, una morada.

Detrás de ellas, afanados y polvorosos, nuestros brazos se agitan como el aire, mientras un ojo saltón y volandero busca el camino a casa.

Así, todos seguimos corriendo, escapando, aunque sea a pedacitos, sin importar que choquemos contra el viento.

Décadas han pasado ya después de aquello, y aún hoy en las noches de invierno, voces quejumbrosas y sombras desvaídas y vagantes, se ven correr por el pueblo.

Parecen huyendo.

La gente dice que son fantasmas.

Lo cierto es que nadie recuerda ya los años de la represión, pero nosotros, entre la confusión y la interminable soledad del mundo muerto, seguimos errantes e invisibles vagando por el aire.

Publicado en El Pequeño Periódico, General, tagged Add new tag, Cuentos sobre el drama de los desplazados en Colombia., Narrativa colombiana el noviembre 18, 2008 |

 DESPLAZADOS POR LA VIOLENCIA



Analicemos una situación que se ve a diario sobre todo en nuestro país, pero nunca nos hemos dado a la tarea de mirarla desde otro punto de vista, es por eso que es tan esencial que la llevemos a cabo con la mayor responsabilidad y conciencia. Vez por la televisión una noticia de una familia muy pobre que ha sido desplazada por la violencia, uno de los integrantes de la familia era un joven que como todos tenía muchos sueños y entre ellos era estudiar y sacar a su familia adelante, pero a consecuencia del desplazamiento, sus sueños ya no significaban nada para él, pues los veía aun más lejanos.

ACTIVIDAD

1.       . Representa por medio de un dibujo errantes e invisibles
2.       ¿Qué piensas de la situación que está viviendo esta familia, más específicamente el joven?
3.       Ahora ponte en el lugar de este joven. ¿Qué piensas?
4.        ¿Dejarías que esta situación acabara con tus sueños?
5.        Ahora dime ¿cómo se siente estando en su lugar?
6.       Quien es el responsable del desplazamiento en Colombia

7.       Que soluciones puedes proponer al desplazamiento

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