HISTORIA DE LA POLÍTICA Y DE LAS IDEAS POLÍTICAS
La existencia de la política ha sido una constante en todas las
civilizaciones. A lo largo de la historia, las distintas sociedades han
establecido normas con las cuales han buscado una relación entre autoridad y
obediencia, de manera que se pueda regular el comportamiento de los hombres y
mujeres. Esta regulación que afecta a las instituciones sobre las cuales se organiza una sociedad, es lo que llamamos política.
Como se gobiernan los Estados y las formas como se han dado las relaciones del
hombre con la sociedad, es el objetivo de la política. Sin embargo, históricamente
la política ha sufrido numerosos cambios
porque se ha relacionado con las ideas religiosas, con la economía propia
de cada sociedad o con la organización social.
Es decir, la política se relaciona con los aspectos fundamentales de cada civilización
, afectándola en todo su conjunto. Cuando hablamos de política, debemos
estudiar las diversas formas como se ha entendido su teoría, las instituciones,
las relaciones internacionales y si es el caso, la formación de los partidos.
Historia de la política en la antigüedad:
En las civilizaciones
que surgieron en el antiguo oriente, como Mesopotamia, Egipto, china o india, la política estaba relacionada con
la visión religiosa, con los mitos y leyendas propias de cada civilización. Aunque
estas civilizaciones no desarrollaron una idea particular de la política, si
mantuvieron una serie de características específicas que le permitía
organizarse social mente. Los rasgos más importantes fueron los siguientes:
FORMAS DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Hoy día, la sociedad se organiza con base en un territorio delimitado
por unas fronteras, al cual pertenecen un conjunto de ciudadanos quienes crean
una identidad mediante la cual se vinculan a este territorio. Esto es lo que
llamamos Estado nacional. Esta forma de política es muy reciente. En la
historia de las primeras civilizaciones solo se conocieron dos formas políticas:
la ciudad y el imperio, las cuales tenían estas características:
·
LA
CIUDAD: Las primeras ciudades Estado aparecieron en Mesopotamia sumeria hacia
el 3500 a. de C. se trataba de un núcleo urbano que ejercía la autoridad sobre un territorio, el cual era el campo de
abastecimiento. La ciudad era el centro ´político y religioso y se simbolizaba
en el templo y el palacio. Ambos están unidos por el carácter sagrado de la
urbe, lo que la convertía en el eje de las actividades religiosas, económicas, artísticas
y administrativas. Grecia y Roma también
empezaron su ejercicio político a partir
de las ciudades Estado, paso previo para convertirse en imperio. Estas ciudades eran autárquicas, es
decir, se gobernaban a si mismas; pero cuando una civilización estaba dividida
en varios centros políticos autárquicos, se denomina poliarquía.
·
EL
IMPERIO: Por imperio se entiende un espacio que alberga una comunidad cultural,
que está organizada desde un solo centro
de poder y que no mantiene relaciones
regulares con el exterior. El primer imperio
que floreció en Mesopotamia fue
el Acadio hacia el 2700 a. de C. ; en Egipto, hacia el 2700 a. de C. ; y en China
e India hacia el 1700ª de C. generalmente estos imperios mantenían un poder despótico
porque eran gobernados por una sola persona que ejercía todo el poder.
CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS DE LA SOCIEDAD
Las sociedades del antiguo oriente
consideraban que sus instituciones tenían un origen divino porque habían sido
instituidas por dioses. A este elemento se agregaba la importancia de la agricultura como principal actividad económica, lo que permitió
que sobre esta se establecieran mecanismos de control político. De esta forma
se llegó a identificar la religión con el orden social, económico y político.
SOCIEDADES HIDRAULICAS
Fueron aquellas sociedades que con la aparición de la
agricultura comenzaron a establecerse cerca de fuentes de agua dulce,
necesarias para los cultivos, y que lentamente fueron formando las primeras
ciudades de la antigüedad. Estas ciudades se fueron ampliando y hubo una
necesidad de organizar las poblaciones así como los trabajos que realizados
comunalmente, aparecen entonces los primeros gobiernos centralizados y con
ellos el Estado. Las primeras sociedades hidráulicas aparecieron en lo que se
conoce como "la medialuna del creciente fértil" sobre los ríos Nilo,
Éufrates y Tigris.
En este contexto se forjaron los rasgos fundamentales de las
culturas egipcia, mesopotámica, china e India que fueron los siguientes:
Ø
Se concentró
la dirección de la sociedad en una persona que planificaba y administraba, la
cual ejercía el poder apoyaba en los sistemas religiosos.
Ø
Para desarrollar
una administración competente, fue necesario desarrollar la técnica y eficaces medios de control, lo
cual exigía un complejo aparato burocrático. La organización burocrática fue
una característica de los antiguos imperios.
Ø
El poder político
era propietario de todas las grandes obras, asi como del agua y la tierra. El control
lo ejercía para lograr el cultivo, ceder las tierras para su explotación o
asignarla a los templos y funcionarios. Existió también una propiedad privada débil. En general, el Estado centralizado organizaba
toda la sociedad
Ø
A partir de estos elementos, se organizó la jerarquía
social. La estratificación social se basaba en la relación de la persona o
grupo con el Estado y se componía fundamentalmente de dos estratos:
A. El gobernante: se beneficiaba de la mayor
parte de la producción. Lo componía el rey y su familia, los altos
funcionarios civiles y militares, los
sacerdotes y funcionarios subalternos como escribas, agentes fiscales y
administradores.
B. El gobernado: estaba compuesto por
campesinos sujetos al trabajo obligatorio, artesanos, mercaderes y esclavos.
EL NACIMIENTO DE LA POLITICA EN GRECIA
Las sociedades del antiguo oriente eran sociedades cerradas, en las
cuales el individuo no podía ejercer ningún tipo de poder. Esta es la
diferencia con el proceso que se llevó a cabo en Grecia , lugar donde nació lo
que hoy entendemos por política, en la medida que nació el concepto de
individuo. A partir del siglo VII a. de C. , en este territorio se
desarrollaron una serie de instituciones que tuvieron una amplia repercusión en
la conformación de la política del mundo
occidental. Las mas sobresalientes fueron:
1.
LAS
CIUDADES ESTADO: también conocidas como polis, se diferenciaban de las de
oriente por lo que tenían una jurisdicción
territorial, leyes, tradiciones, costumbres y divinidades propias, es decir,
eran estados independientes y soberanos.
2.
LA
MONARQUIA MILITAR: desde sus comienzos, la vida económica y política de la
polis estuvo dominada por los clanes de los aristoi, a los que pertenecían los
descendientes de los jefes que se habían repartido las tierras y cuya
nobleza derivaba de la posición de
recursos económicos. El régimen de las polis no fue siempre aristocrático sino monárquico-militar.
el rey ejercía las funciones judicial y religiosa, pero su poder no era
absoluta; las decisiones de interés común las regia un consejo de ancianos
compuestos por los jefes del clan.
3.
EL
REGIMEN ARISTOCRATICO: cuando disminuyo la tensión entre los distintos clanes,
el elemento militar que en su mayor parte provenía de la pequeña nobleza, fue
perdiendo importancia y su crisis hizo disminuir el poder regio. El título del
rey se hizo electivo y con el tiempo
solo conservo los atributos sacerdotales, mientras que las decisiones
relativas a la guerra fueron pasando a las manos de los aristócratas.
4.
LA
TIMOCRACIA; En el siglo VII se desarrolló la actividad comercial, lo que permitió
la formación de una clase de comerciantes que desplazaron a los aristócratas del
gobierno. Estos obtuvieron el derecho a
tomar parte en la asamblea del pueblo, lo que instauro la timocracia, es decir,
una constitución basada en el censo y no
simplemente en la posición de tierras.
5.
LOS
LEGISLADORES: Por aquel entonces la ley se transmitía oralmente. Para que los
derechos y deberes fueran claros y conocidos por todos los ciudadanos, para lo
cual se llamó a hombres famosos por su experiencia y sabiduría, llamados
legisladores. Estos pusieron por escrito las normas en uso. Entre estos
sobresalieron Dracon y Solon, quienes
afirmaron que la ley debía estar por
encima de cualquier individuo o grupo de
individuos.
6.
LOS
TIRANOS: la obra de los legisladores
consolido las posiciones de los oligarcas (de oligarquía=gobierno de
pocos) y no ofreció ninguna solución a
las desigualdades sociales. Así es que con frecuencia las tensiones internas
estallaban en luchas violentas. En este contexto aparecieron los tiranos,
quienes tomaban el poder para
reivindicar las causas populares. Este término
no era peyorativo, al contrario, los tiranos buscaban consolidar las bases del
propio poder a partir del apoyo a los
sectores populares.
7.
La democracia:
el periodo de mayor éxito de la tiranía se dio entre los años 650 y 550 a. de C. los
beneficios que introdujo, permitieron que los comerciantes pudieran acceder al
poder, instaurando el régimen democrático como ultima evolución de la polis, en
el cual se defendía la idea de igualdad política y social de un gran número de
ciudadanos.
PENSAMIENTO POLITICO DE PLATON Y ARISTOTELES
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases. La estructura
económica del Estado reposa en la clase de los comerciantes. La seguridad, en
los militares, y el liderazgo político es asumido por los reyes-filósofos. La
clase de una persona viene determinada por un proceso educativo que empieza en
el nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de
educación compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el
proceso educacional se convierten en reyes-filósofos. Son aquellos cuyas mentes
se han desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por lo
tanto, toman las decisiones más sabias. En realidad, el sistema educacional
ideal de Platón está, ante todo, estructurado para producir reyes-filósofos
Aristóteles, en el terreno político, no trata de crear una ciudad
ideal, sino que realiza un análisis más empírico, más realista. Para
Aristóteles es importante la recopilación de datos y aprender de ellos.
Aristóteles será un tanto conservador, en el sentido en que cierra los ojos
ante la nueva realidad histórica (el imperio), y sigue analizando el marco de
la polis.
Otro punto de la teoría política de Aristóteles es su relación con la
ética. La ética sólo se puede lograr en la polis. El hombre alcanza su
perfección al relacionarse en la polis, al socializarse. Aristóteles considera
que el individuo no es autosuficiente, sino que es un animal político, cívico
(zoon politikón), que vive en la polis. Dentro de este marco, va a buscar la
mejor forma de gobierno.
Hay que tomar todos los elementos útiles para lograr dos cosas: el
progreso y la estabilidad de la mayoría (bien común). Esta polis no debe
producirse por reformas radicales, si con medidas revolucionarias. Es decir, de
manera violenta. Dentro de esta vida feliz, Aristóteles tiene una idea de
civilización: la que define al hombre a diferencia de las bestias, porque el
hombre es capaz de la comunicación social El hombre social está definido por la
logos (razón y lenguaje).
El hombre se organiza por familias, tribus y de ahí nacen las ciudades.
Todos los hombres son capaces de practicar unas cualidades políticas, cívicas,
que resume en tres virtudes: justicia, amistad, prudencia (“punto medio”). El
hombre capaz de cultivar las tres virtudes será el perfecto ciudadano, y el que
se deberá de ocupar de los asuntos de las polis. Además considera que entre los
dos grandes bloques (ricos y pobres) debe haber un fuerte grupo intermedio.
Respecto a la sociedad, Aristóteles reconoce por primera vez que además
del componente político, hay un componente económico indispensable. Los hombres
dedicados a la política necesitan además una buena educación y tiempo. Esto es
posible mediante la mano de obra esclava. Aristóteles define al esclavo como un
instrumento animal. Cree que ese es el precio que debe pagar la civilización
griega para que el hombre logre vivir bien. También dice que el hombre para
realizarse debe disponer de un ocio, y ese ocio exige que exista trabajo
forzoso.
Respecto a la constitución de las polis. El gobierno de las polis debe
ser mixto, en el que sean compatibles la voluntad de la mayoría y el gobierno
de los más capacitados. Los elementos fundamentales serían:
• La deliberación de los temas políticos.
• Una administración para los asuntos públicos.
• Funciones judiciales.
Respetando esos elementos, se constituirá un orden estable, y por
tanto, la justicia
EL APORTE DE ROMA
Desde su fundación 755 a.de C, Roma se convirtió como resultado de un
complejo proceso político, en una ciudad –Estado o civitas, agrupación de
hombres que participan en las decisiones que interesan a la comunidad.
Inicialmente Roma fue una Monarquía y existía un Senado de carácter
aristocrático y una asamblea formada primero solo por patricios (comitia
curiata) y luego por la reunión de patricios y plebeyos (comitia centuriata).
En el S IV a.C. comienza la expansión. Primero fueron los Estados
italianos vecinos; luego en S III a.C, conquista Cartago, su único gran rival en
Occidente; después S II a.C, se apodera de los escombros del imperio
greco-oriental de Alejandro y finalmente, al terminar el S I a.C, Roma se ve
convertida en la más poderosa, avanzada y extensa potencia del mundo antiguo.
Las víctimas del auge político-militar de Roma como potencia
conquistadora fueron los movimientos democráticos de la ciudad y, claro está,
la República, que vino a ser gradualmente absorbida por un sistema imperial de
gobierno, con caracteres de despotismo militar, a partir de Julio Cesar y
Augusto, en tiempos de Cristo.
“La necesidad de la unificación de los pueblos conquistados al poder de
Roma lleva al reconocimiento gradual de los derechos de ciudadanía romana a
todas las provincias, la imposición del latín como lengua oficial y la
aplicación de un sistema uniforme de derecho en todo el imperio.
“Bajo el imperio todos los miembros de la comunidad política quedan
sujetos en condición de igualdad a la autoridad del emperador. Se asume,
además, que él tiene origen divino e inclusive se le llega a adorar como si
fuera un dios. Esta concepción teocrática del poder se mantendrá al
constituirse el cristianismo en religión oficial el Estado, pues en delante el
emperador será considerado como agente o representante (vicario) de Dios en la
tierra. Este último paso en la evolución política de Roma es sintetizado por
Gettell mencionado por Hernandez Becerra, en los siguientes términos: “de este
modo, la ciudad-estado democrática se transforma en la autocracia del imperio
universal, y partiendo de la concepción griega de la democracia, libertad e
independencia local, se llega al ideal romano del orden, la unidad, el derecho
universal y el cosmopolitismo.
El Imperio romano completa la obra comenzada por
Macedonia, al someter a los individuos de todas las naciones a un mismo poder.
Con la destrucción de la independencia política desaparece, prácticamente el
estudio científico de estas materias.
El derecho de los romanos fue fundamentalmente civitas
(ciudad-estado), consistió en un sistema jurídico arcaico y limitado, aplicable
exclusivamente a los miembros de la ciudad. Fue gracias al desarrollo del ius
gentium (un derecho común a todos los pueblos, desprovisto de los formalismos y
el carácter litúrgico que lo hacían inaplicable a quien no fuera romano de
nacimiento) y a la incorporación de la doctrina del ius naturale, de origen
estoico (en lo cual fue decisiva la labor metódica de los juristas), que el
derecho, romano llegó a convertirse en un sistema general de jurisprudencia,
aquel que por sus caracteres de universalidad requería el Estado universal que
era ya el Imperio Romano. Más tarde esta concepción universal de todas las
cosas en torno al imperio se perfeccionará con la organización de un único
culto religioso permitido, una sola fe tolerada y oficial para toda la
población del Imperio: la religión cristiana.
La historia de Roma es, pues, en cierto sentido, la historia de cómo
una ciudad-Estado de poderosa personalidad, no griega si no latina, abraza
primero la cultura de los griegos, se heleniza (y por tanto recibe poderosas
influencias orientales) y, finalmente, se cristianiza, incorporando con ello
elementos de la tradición judaica. Éste es líneas generales, el proceso
mediante el cual se fraguan los sólidos cimientos de la cultura occidental.